El ayuno en Navidad
En el contexto socio-religioso de la alegría navideña en el que acostumbramos reunirnos en familia en el calor de hogar para comer sabrosamente, uno de los padres de familia que perdió a su hijo en el incendio de la Guardería ABC el 5 de junio 2009, Manuel Rodríguez A. se ha propuesto ayunar para concientizar a la sociedad de Hermosillo, de Sonora y de México sobre la falta de justicia, la impunidad, el tráfico de influencias, de la corrupción de las instituciones y del poder del dinero.
Esta experiencia dolorosa, no sólo de las 49 familias de los niños que murieron y de las familias que están sobrellevando la vida discapacitada de los que sobrevivieron al incendio, debería ser para todos la motivación de los cambios estructurales que necesitamos realizar en México donde las influencias, la negligencia, la corrupción y el poder del dinero están sobre la dignidad de las personas:
1. Los particulares al entrar en el ámbito de los servicios sociales, en las instituciones públicas y en las empresas estratégicas para la nación que son deber primordial del Estado y del Gobierno mexicanos, tienen que saber que no es el negocio y el beneficio personal o grupal lo prioritario; y entender que adquieren no un negocio para lucrar sino para servir.
2. La legislación mexicana deberá reglamentar que lo primero no el capital, la empresa con los empresarios y sus intereses sino la persona y su desarrollo individual y comunitario .
3. La carta Caritas in Veritate de Benedicto XVI es específicamente clara
“La caridad en la verdad” es el principio sobre el que gira la doctrina social de la Iglesia, un principio que adquiere forma operativa en dos criterios orientadores de la acción moral requeridos de manera especial por el compromiso para el desarrollo en una sociedad en vías de globalización: la justicia y el bien común (No. 6):
- La justicia es la primera vía de la caridad, su «medida mínima y parte integrante del amor en la verdad. La caridad exige la justicia, el reconocimiento y el respeto de los legítimos derechos de las personas y los pueblos (No. 6).
- Por otra parte, amar a alguien es querer su bien y trabajar eficazmente por él. Junto al bien individual, hay un bien relacionado con el vivir social de las personas: el bien común. Es el bien de «todos nosotros», formado por individuos, familias y grupos intermedios que se unen en comunidad social. El bien común y esforzarse por él es exigencia de justicia y caridad (No. 7).
Jorge Martínez
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